Más de la mitad de la población mundial vive en un ambiente urbano y esta cifra continuará en aumento. Esta tendencia plantea numerosos retos en materia de desarrollo de las grandes aglomeraciones urbanas y, por lo tanto, es imprescindible repensar nuestros modelos de gobernanza metropolitana para responder a las expectativas de los ciudadanos. Asimismo, los grandes desafíos mundiales también son los de las metrópolis y no sería posible abordarlos sin su compromiso. En un entorno en constante evolución, las metrópolis pueden aprovechar las oportunidades para influenciar la agenda internacional y consolidar su lugar en la gobernanza mundial.